Campeonato España Feeder en el pantano de Bellús

Marchamo Marchamos (Jordi Fábrega, su padre Ramón, Blai de la federación y yo) el miércoles por la mañana hacia Valencia para poder entrenar por la tarde ese mismo día. Tras una primera parada en Sollana para recoger las licencias de pesca, nos dirigimos a Bellús para poder comer y más tarde ir al pantano. Acabamos comiendo por casualidad en el bar de la concentración del concurso ya que estuvimos a punto de dar media vuelta e ir a la gasolinera que hay un poco antes.

Nada más bajar del coche ya vimos que el calor apretaba con ganas y es que por algo nos dijeron que a la zona la llaman el sucarrat o sartén de Valencia (el último día llegamos a los 40ºC). Una vez acabada la comida nos dirigimos al pantano y preguntamos a ver si alguien sabía las zonas de pesca que se darían, pero la verdad es que nadie sabía nada y aún menos estaba marcado.
Nada más llegar ya vimos que había bastante gente pescando, muchas mosquitas que se te metían en los ojos, boca y nariz y que no te dejaban dar dos pasos. Dimos una vuelta por el pantano y ya vimos que había mucha alga en una de las zonas y que el fondo era bastante irregular. Nos explicaron los lugareños que el pantano estaba más alto de lo normal y que bajo el agua había un baleario, muros y demás enganches y que en una jornada se podían llegar a perder entre 15 y 20 cebadores.
Así que con esas expectativas nos intentamos poner en un sitio en el que no molestaran demasiado las algas y empezamos a montar. Una sola caña como en la competición y a ir probando a ver con qué picaban. Rápido vimos que con el asticot sería muy difícil pescar, ya que hay ablets para aburrir y encima de buen tamaño. Creo que con una metralleta en una mañana se podrían hacer 20kg tranquilamente, pero eso ya es harina de otro costal, ya que íbamos a fondo. Las primeras carpas se hicieron esperar casi una hora, pero una vez se metieron en el puesto fueron picando de forma seguida y con maíz. Durante la tarde sacaría unas 25 (una de ellas espejo) y algún ablet. Todas eran más o menos del mismo tamaño y no pasaban del kg.  Ese tipo de carpa nos iría muy bien aquí para poder pescar bien a la enchufable. A eso de las 20 y tras perder 4 cebadores, recogimos y nos fuimos hacia el hotel.
Segundo día de entrenos: nos pusimos en la zona más limpia de algas del pantano y cuando llegamos a eso de las 8 (se ve que allí la gente va temprano y a eso de las 11 ya se marchan a casa para evitar el calor) ya estaba la zona llena de gente pescando a boloñesa o con la de coup y principalmente con masilla, una pena que la tengamos prohibida porque el ritmo de picadas que tenían era espectacular. Visto lo ocupado que estaba, nos partimos dos en una punta a la derecha y el otro en un hueco. Este día no se hicieron de rogar y rápido empezaron las picadas aunque más espaciadas que el día anterior. Cebo maíz y a jugar con los ablets cerca tirándoles asticot mientras esperaba las picadas de carpa.
Tras la comida, volvimos a la pesca en los mismos sitios, pero los peces habían desaparecido y de los tres sólo obtube yo una picada de carpa, los demás nada, cosa que hacía pensar que por la tarde lo íbamos a pasar mal en aquella zona.
Al día siguiente a las 11:30 fuimos al ayuntamiento de Bellús en donde la alcaldesa nos recibió y nos explico las actividades más características del pueblo, acabando con el obsequio de una botella de vino de la zona. Tras comer, nos dirigimos a los puestos de pesca.

Se hicieron cuatro zonas, en las que iba un componente del equipo de cada comunidad. En mi caso me tocó en el C2, una zona en la que hacía una récula y en la que a parte de no haber mucha agua, no se podía tirar demasiado lejos ya que estábamos tes pescadores casi tirando al mismo punto.
Un cebado ligero al empezar y a ir esperando picadas. En la primera media hora tuve 5 picadas, pero no conseguí sacar ninguna y es que se desenganchaban con facilidad, cosa que ya había visto en los entrenos, creo que ahí estuvo mi fallo en el campeonato, ya que ese día podía haber hecho un 1 si no se me hubieran desclavado tanto, con lo que para el día siguiente monté las punteras más finas que llevaba. El resultado, 9 carpas que me dieron un 3 con 7,340kg.
En la segunda manga me tocó en el A5, punta de la zona, pero número en el que el día anterior habían hecho el último. Salió más pescado que el día anterior y al haber hecho el cambio en las punteras casi no perdí ninguna carpa. Todo lo que saqué, como el día anterior a maíz. Resultado 23 carpas y 2 ablets que dieron un peso de 14,882kg (los alburnos contaban un punto por pieza y no para el peso total) para hacer un 4.
Finalmente el resultado fue el 12 de España con 7 puntos y un peso de 22.222kg., siendo la mejor clasificación de los componentes del equipo de Catalunya, que nos llevamos la medalla de bronce por selecciones.
Siendo realistas, ya sabía que no optaba a estar en los puestos de arriba ya que había grandes pescadores que han ido a europeos, mundiales etc. con sendas medallas, pero es una experiencia muy buena, en la que uno puede ver como se pesca en escenarios completamente diferentes a los que tenemos por aquí y conocer a muy buenos pescadores y personas. Sin duda una experiencia a repetir!