Para empezar el año e ir quitándonos el mono de pesca, nos hemos acercado éste sábado al río Ebro a la altura del pantano de Riba Roja.
La verdad es que ya hacía años que no me acercaba a pescar por aquella zona ya que las últimas veces que he estado en el Ebro a la carpa le ha costado mucho picar. Nos pusimos en la zona que le llaman de las barbacoas y en la que nunca había pescado.
Los puestos están arreglados y se ha realizado alguna competición oficial de carpfishing allí. Aunque el objetivo de la salida en este caso eran los gardones, monté una caña para pescar lejos con pellets por si había alguna carpa y luego una caña más fina para pescar el gardón cerca.
Nada más tirar ya vi que había mucha profundidad, y es que tirando a unos 35m el cebador de 10gr. tardó en llegar al fondo 32 segundos. Tiré un poco más cerca y vi que bajaba a 24s, así que me decidí a pescar a unos 25m. con un anzuelo del 18 y un asticot rojo.
La primera hora y media ni picada. A la que salió un poco el sol empezaron a picar los gardones muy seguido, pero costaban mucho de clavar. A la que se marchó el sol, volvieron a dejar de picar y ya no volvieron. Sólo un gardón despistado a la caña de carpa y no hubo más capturas. A eso de las 15 empezaron otra vez a picar, pero no había manera de clavarlos y poco después ya nos decidimos a marchar ya que de vuelta a casa desde allí hay un trecho.
No me voy descontento y pienso que puede haber buena pesca en verano allí para la enchufable, a cebador hay alga y el suelo es bastante irregular con algunos enganches. Ahora en invierno la cosa está complicada; los dos compañeros con los que iba, uno a cebador y el otro a carpfishing, no tuvieron ninguna picada, así que ¡habrá que esperar a que empiece el buen tiempo!
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